¿Como llegaste al texto?
Al texto me lo mostró la autora Sol Rodríguez Seoane cuando lo estaba escribiendo. Fue hace mucho tiempo. Algunos años después, cuando salió publicado por el INT, me regaló un ejemplar del libro y volví a leerlo. Me pareció maravilloso, lo leí completo varias veces seguidas y me iba llevando al final de un modo muy ligero y, al terminar, siempre me emocionaba. El año pasado coincidimos en un trabajo con Guido Gastaldi, productor del Teatro Porteño, me comentó que estaba buscando obras para la sala y le pasé "Plantas de Interior". Un tiempo después me llamó con la propuesta concreta de montar la obra.¿Realizaste algún trabajo previo con la dramaturga Sol Rodriguez Seoane?
Con Sol nos conocimos en 2002 cuando cursábamos el primer año de actuación del entonces IUNA. Ese primer año fue una experiencia muy intensa, teníamos de profesor a José Cáceres y eso, de algún modo nos hermanó artísticamente para toda la eternidad. Allí también estaba María Colloca, otra integrante de la hermandad. Con ellas dos, con Ramiro Giménez y más tarde con Diego Torben, hicimos nuestra primer obra juntos: "Body Art". Fue nuestra salida al mundo exterior.¿Como fué la selección del elenco?
El personaje de Rita fue escrito para María Colloca, Guido Gastaldi me dijo que además de producir la obra tenía muchas ganas de participar como actor y a mí me pareció ideal para el personaje de Maximiliano. Andrés Granier y Tamara Garzón son amigos y compañeros de trabajo desde hace tiempo y los propuse a la producción para que integraran el elenco. Con Emma Rivera y Javier Niklison no nos habíamos encontrado trabajando, pero Sol nos conectó ya que ellos habían formado parte de otra versión de esta misma obra que no llegó a estrenarse.¿En que te basaste y como llegaste a lograr este ritmo casi esperpentico de los actores en escena?
Me basé en algo que me dijo Sol antes de empezar a ensayar. Me dijo "ojo que la obra parece ser realista pero no lo es". Eso determinó la forma de trabajo. La premisa fue: Si no es realista, entonces ¿qué es?. Ese interrogante fue lo que dio marcha a la búsqueda. Lo que encontramos fue un registro actoral que juega con los límites del realismo exacervando algunos aspectos. El ritmo también se hizo necesario para que la obra pueda descansar en otros momentos y así dejar aflorar lo que está latente.¿Las capacidades diferentes requieren al actor un trabajo en particular, como fué trabajar con Guido en este rol?
Con guido trabajamos el tema de la discapacidad sin basarnos en una enfermedad específica. Pensamos que lo importante es que pudiera ser visible un deterioro físico a lo largo del tiempo. El texto no especifica qué es lo que le pasa a Maximiliano, así que fuimos construyendo este arco donde se puede ver lo que tiene y lo que va perdiendo.¿De acuerdo a tus trabajos anteriores, que te identifica particularmente en esta obra?
Lo que me identifica con las obras no siempre es algo que sepa de antemano, a veces sospecho algo y en el medio descubro otra cosa. Ahora que ya está el trabajo hecho puedo decir que hay algo que me resuena particularmente. Tienen que ver con el vínculo entre capacidad y discapacidad. La capacidad de desmalezar nuestro entorno para poder dar y recibir amor, la capacidad de revelarnos como quienes queremos ser, la capacidad de asumirse como un ser vulnerable y en eso encontrar la mayor fortaleza. Y la discapacidad como problemática social, la falta de visibilidad de las personas discapacitadas y el temor o rechazo que pueda generar tan sólo por prejuicio o falta de conocimiento, tal como sucede con tantos aspectos corridos de la "norma".En deTeatro acostumbramos a cerrar la nota preguntando que objeto de utilería serías, en esta caso y en realación al texto de la obra, te vamos a preguntar ¿Que planta serías y por qué?
No tengo fundamentos para justificarlo pero creo que sería una suculenta.Un nuevo lugar para promocionar el teatro independiente en Buenos Aires y toda Argentina.
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