Unipersonal
Duración 60 minutos
En nosotros conviven distintos personajes, el loco, el
simpático, el ansioso, el tonto, el cobarde, el violento, el entrañable, el
mentiroso. Todos están ahí al acecho, esperando para ser liberados, para ocupar
un espacio, para que los dejemos ser...cuando uno asciende a la superficie,
hunde al resto y se apodera del instante, un tiempo que no dura lo suficiente,
pero que deja huella. los demás quieren salir, quieren ocupar su lugar, pero…
¿Hay lugar para todos? Según Nietzsche, “Somos muchos peleándose entre sí”.En esta obra
que mueve “eso” a lo que tanto nos aferramos para obtener seguridad, la
identidad y la verdad, están en juego, los personajes en carne viva, se
tambalean en la quietud, revolotean firmemente sin poder sujetarse a nada,
inalcanzables, nos atraviesan en lo más profundo y lejano no a la vez.
Físicamente próximos a nosotros, pero a una infinita distancia emocional, ya
que, lo que estamos capacitados para ver en los demás, depende en
buena medida de lo que está en nosotros mismos.Algo que se deshace antes
de poder sujetarlo…cenizas.Algo que moviliza,
inquieta, sacude, algo que se rompe.Cenizas rotas.
Estamos en constante
movimiento, todo se mueve y nada permanece... ¿o sí?