La pieza es todo un hallazgo en el ámbito teatral, con un excelente trabajo artesanal de luces, sonido y efectos especiales dignos de admirar y aplaudir. La escenografía impacta -al espectador- desde el mismo ingreso a la sala.
La presentación, inteligentemente ideada por la autora, introduce -a la curiosa platea- en un ambiente de sorpresa y miedo, que ronda de principio a fin del espectáculo.
El relato se construye de una manera atrapante. Los personajes recrean métodos de representación que funcionan eficazmente para llevar adelante una magistral puesta.
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