Drama
Duración 50 minutos
La obra ahonda en la imaginación de Sofía, una sirvienta,
joven, que acude a su mundo onírico para escapar de sus tormentos. La realidad
de esta muchacha se ve atormentada por la violencia de su patrón. Una violencia que infringe y humilla su ser
mujer. Los fantasmas serán cómplices de la desvalorización de la fantasía de
Sofía. Quien encontrará refugio en su único aliado y admirado Rocambole.
En esta obra de Arlt, a pesar del paso de los años, no deja
de sorprenderme su crudeza y simpleza. Una obra en la que hago foco,
(condicionada, por aquel personaje masculino que, Arlt, mantiene oculto hasta
el final de la obra) en el abuso de poder del hombre hacia y sobre la mujer.
Una mujer, joven. No es solo una cualidad ni detalle en la obra, el ser joven.
En estos tiempos que corren, las jóvenes sufren el hostigamiento, la seducción,
el abuso, el maltrato, la desvalorización y la desprotección, (aunque esto
realmente va más allá de las cualidades que tengamos las mujeres). Pero en la
obra, quizás, pueda verse en esta joven Sofía, a través de su mundo fantástico,
su inexperiencia, fragilidad, ingenuidad y ternura.